La Isla carece de los recursos necesarios para la atención a la drogopendencia

21 Oct 2015 La Isla carece de los recursos necesarios para la atención a la drogopendencia

Las personas que sufren adicción a las drogas en La Palma lo tienen más difícil para salir de ese problema que los residentes en las islas capitalinas. La carencia de recursos sanitarios, que están contemplados en el III Plan Canario sobre Drogas 2010 – 20017, dificultan el proceso para desengancharse de las sustancias adictivas. Así lo ha puesto de manifiesto el médico palmero, Félix González, Jefe de la Unidad de Psiquiatría del Hospital General de La Palma y presidente de la Asociación Canaria de Neuropsiquiatría, quien destacó que pese a que el Plan sobre Drogas tiene un carácter vinculante con las administraciones públicas, “no se cumple, como otras cosas más con las islas periféricas”.

González destacó que cuando una persona en La Palma tiene que ingresar en un centro porque el tratamiento ambulatorio es insuficiente para tratar su adicción, se tiene que ir a Tenerife. “Al estar el recurso lejos porque no hay unidades residenciales en La Palma, el coste para una familia es mayor, te lo piensas más y lo retrasas”. “Esto -añadio- va contra la filosofía del tratamiento de los problemas de salud mental, que debe ser en la comuidad, lo más cerca a tu medio, y así es más probable que te recuperes”.

La respuesta que reciben de la Administración cuando protestan por esta situación es que no existe casi demanda en La Palma de este recurso. “Pero no hay demanda porque no hay oferta; la gente no lo pide, no sabe que existe y se desmoraliza”, apostilló González.

Además, indicó que el Hospital de La Palma debería contar con una Unidad de Desintoxicación Hospitalaria (UDH). “La desintoxicación, en la que te desenganchas, hay que hacerla en una unidad específica en el hospital porque puede haber problemas de salud”. “Tras una semana, desde el punto de vista físico, no vas a necesitar la sustancia, pero la dependencia va aseguir, entonces viene el tratamiento de deshabituación”, explicó González.

En ese proceso deshabituación, los casos menos graves, “con un tratamiento de desintoxicacion y apoyo pueden salir adelante”. Pero luego están los casos que precisan de más tiempo, de una intervención más intensiva y precisan ser ingresados en un centro. “En estos momentos la gente busca una solución, o se va a Tenerife o a la Pensínsula”.

“El Servicio Canario de Salud tiene que aceptar que el consumo de drogas y las adicciones son una enfermedad más y tienen que estar integrada dentro del Hospital y de la red pública de asistencia”, demanda González, quien subraya que “no es un problema que dependa de la voluntad de las personas, ni un problema moral”. Incluso destaca que dentro del propio colectivo médico, “y lo digo como autocrítica, tenemos muchos prejuicios”.

En esta línea, insiste en la necesidad de integrar la atención de estos pacientes en el servicio público de salud, cuando muchas veces se deja en manos de organizaciones sociales. “Una quimioterapia, por citar un ejemplo, no la lleva una asociación no gubernamental, que actúa donde no llega el Estado, y en estos casos debería ocurrir lo mismo”, concluyó.

Fuente: www.lapalma.diariodeavisos.com